Naciones Unidas, 14 sep (Prensa Latina) Los niños componen más de la mitad de la población mundial en situación de pobreza extrema, lo que pone en riesgo el Objetivo para el Desarrollo Sostenible de terminar con pobreza infantil extrema para 2030.
Uno de cada seis menores del mundo viven con menos de 2,15 dólares al día, advirtió un nuevo estudio conjunto del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) y el Banco Mundial divulgado aquí.
Ese índice equivale a que 333 millones de infantes enfrentan un contexto en el que carece de alimentación, saneamiento, vivienda, atención médica y la educación necesaria.
La situación para esas poblaciones se agravó con el estancamiento del combate ala pobreza extrema, estimado en tres años perdidos a causa a la pandemia de Covid-19.
Pocas jornadas antes del Segmento de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, a celebrarse la próxima semana, el informe advirtió a los líderes mundiales que, de mantenerse el ritmo actual, no se cumplirá con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin para 2030 a la pobreza infantil extrema.
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, aseguró que los avances hasta el momento demostraron que, con las inversiones y la voluntad adecuadas, se puede sacar a millones de niños de lo que a menudo es un círculo vicioso de pobreza.
No obstante esos avances, las crisis agravadas por los impactos de la pandemia de Covid-19, los conflictos, el cambio climático y las crisis económicas, estancaron el progreso y dejaron a millones de niños azotados por ese flagelo, aseveró.
En este escenario el informe propuso varias medidas urgentes para que los gobiernos y otros actores relevantes actúen con el propósito erradicar la pobreza extrema y revertir el actual contexto.
Entre otras, reconoció la necesidad de que los esfuerzos se enfoquen continuamente en los poblaciones menores que viven en pobreza extrema en países de renta baja y baja media y en contextos frágiles o inestables, así como diseñar políticas públicas para llegar a los hogares numerosos, con niños pequeños, y a los de zonas rurales.
Al mismo tiempo, demandó priorizar las agendas destinadas a abordar la pobreza infantil y aumentar el acceso a las prestaciones infantiles universales para reducir la pobreza.